top of page
Buscar

¿Cómo es una sesión de terapia narrativa?

  • Foto del escritor: Rosario Dominguez
    Rosario Dominguez
  • 26 jul
  • 2 Min. de lectura

En una sesión de terapia narrativa, la conversación no gira en torno a “lo que está mal” contigo. Tampoco se centra exclusivamente en revivir el pasado. En cambio, se abre un espacio para revisar cómo has venido contando tu historia, qué palabras usas, qué partes se repiten y qué otras han quedado fuera.

Desde el inicio, la terapeuta escucha con cuidado. No para interpretar, sino para ayudarte a pensar. Las preguntas que surgen durante la sesión no buscan respuestas correctas, sino nuevos sentidos. Por ejemplo: “¿Qué papel ha tenido la tristeza en tu vida últimamente?”, “¿Recuerdas algún momento en que lograste actuar de forma distinta?”, “¿Qué crees que te permitió hacerlo en esa ocasión?”

Una de las cosas que más valoran las personas que llegan a terapia narrativa es que no se sienten juzgadas. Aquí no se diagnostica ni se etiqueta. En lugar de decir “tienes un problema”, se trabaja desde la idea de que “hay un problema que está interfiriendo contigo”. Eso cambia el lugar desde el cual se habla.

A lo largo del proceso, pueden aparecer recuerdos, frases, imágenes o emociones que estaban dormidas. Algunas sesiones se centran en entender lo que estás viviendo hoy. Otras miran hacia atrás para encontrar momentos significativos. También es común proyectar hacia el futuro: pensar qué tipo de historia quieres escribir a partir de ahora.

Cada persona lleva su propio ritmo. Algunas sesiones son tranquilas, otras más intensas. A veces se usan recursos como escribir cartas, registrar momentos importantes o trazar líneas de tiempo. Todo se hace en diálogo, con respeto y con cuidado.

La sesión no termina con una “respuesta” o una “solución”. Termina con una conversación distinta. Una en la que se te ve más allá del problema, se reconoce tu historia y se empieza a abrir una posibilidad nueva.

Al salir, puede que no tengas todo resuelto. Pero es probable que te sientas más en contacto contigo, más consciente de lo que estás viviendo y con una idea más clara de por dónde empezar a cambiar tu relato.

 
 
 

Comentarios


bottom of page